Hace algunos años, los memoriosos recordamos que se acusó a la autora de Harry Potter de plagio, cuando ya era famosa y su zaga estaba avanzada, en cuanto el tema desapareció de las planas, se comenzó a sospechar de un arreglo.

La fenonemomaníaharryana siguió, a límites de histeria colectiva, reconozco haber estado la expectante noche de jueves que a las 22 hs marcó la largada de ventas en las librerías, peleando por un tomo que había reservado con un mes de anterioridad para hacer un regalo prometido.

Nuevamente, la escritora británica J.K. Rowling fue demandada por 500 millones de libras esterlinas -unos US$ 817 millones, por la familia del autor del libro "Willy The Wizard" (Willy el brujo), tras supuestamente haber plagiado ese libro para crear la exitosa saga Harry Potter.

Vuelven a la carga.

Esta vez, se trata de un autor que presentó su obra a la misma casa que publica a la Rowling, pero que rechazó al escritor, el inglés Adrian Jacobs.

Quien a su vez, parece que hay pruebas, ya que imprimió el libro con una editorial menor.

El libro cuestionado es el cuarto, “Harry Potter y el Cáliz de Fuego", publicado en el año 2000.

Digo yo, ¿será tan inocente el editor?, en mi imaginario, se me ocurre que tal vez, sólo tal vez, ante el arrollador éxito de su escritora estrella, y la ausencia de cuarto libro la editorial haya “soplado” en la oreja de la Rowling, algunas ideas “originales”, que los editores ya habían leído en otro “lado”, que no recordaban, pero que asignaron a su imaginación.

Claro que ambos, autora y editora lo negaron, esos dichos son completamente descartables, tal vez le creemos a la Rowling que no conoce al autor de la demanda, pero, hay un libro publiado 10 años antes con la historia.

Mientras, el pobre autor, luego de una vida azarosa, falleció a los 7 años de la publicación de su libro, de manera que ahora se ocupan los parientes.

Devolviendo la plata, señores K. Rowlling y editorial Bloomsbury, no les creemos nada.